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#154 Gráficos, votos y fechas para la descarbonización y lo del periodismo de soluciones, que no de crecepelos

  •   6 minutos de lectura

Europa tiene como objetivo llegar a la neutralidad climática en 2050. La legislación climática europea fija un objetivo intermedio de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero al menos un 55% para 2030 respecto a los niveles de 1990. El camino se conoce: reducir drásticamente las emisiones en todos los sectores. El problema es que la reducción no se está produciendo al ritmo deseado.

Esta semana, mientras se celebra la Cumbre del Clima en Belém (Brasil), hemos conocido que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcanzaron en 2024 un nuevo récord de 57,7 gigatoneladas de CO2 equivalente, un 2,3% más que el año anterior, según el último informe de emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

En vista del panorama, esta semana, en la Eurocámara se ha aprobado la posición del Parlamento para reformar la Ley Europea del Clima e introducir un nuevo objetivo intermedio: un recorte neto del 90% de los gases de efecto invernadero en 2040 respecto a 1990. Ese objetivo incorpora una cláusula de flexibilidad que permite que, a partir de 2036, hasta el 5% de esa reducción neta puedan lograrse mediante créditos de carbono procedentes de países no comunitarios.

Sobre el papel, el paquete mantiene a la UE en la senda hacia la neutralidad climática en 2050, pero contrasta con la recomendación del Consejo Asesor Científico Europeo sobre Cambio Climático, que en 2023 pidió un recorte neto del 90-95% basado en reducciones domésticas, sin recurrir a créditos internacionales, para alinear a la Unión con el objetivo de 1,5ºC del Acuerdo de París.

El texto se ha aprobado por 379 votos a favor, 248 en contra y 10 abstenciones, y servirá de base para la negociación final con los Estados miembros. Entre los partidos que han votado en contra se encuentra la mayor parte del Partido Popular Europeo, entre ellos el Partido Popular español, y los partidos de ultraderecha, quienes pedían que el objetivo para 2040 fuera menor, en torno al 77,5% respecto a 1990.

El impacto del cierre de las térmicas en las reducciones de emisiones a la atmósfera en España

En España, como explicamos en el capítulo 1 de "Adiós al carbón", parte de la reducción de las emisiones a la atmósfera se ha realizado mediante la apuesta por renovables y el cierre de las centrales térmicas.

El Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de 2024 calcula que en el último año se emitieron 268,52 millones de toneladas de CO2 equivalente. Supone un descenso del 0,5% respecto a 2023, un 38,5% menos que en 2005 y un 6,3% por debajo del nivel registrado en 1990.

Una parte importante de esta reducción está vinculada al sector eléctrico. Desde 2023, las energías renovables ya representan más de la mitad de la generación de electricidad en España y, desde 2016, la producción eléctrica ha dejado de ser el principal foco de emisiones de GEI. Desde entonces, ese papel lo ocupa el transporte, especialmente el transporte por carretera.

Cómo hemos utilizado el periodismo de soluciones para producir "Adiós al carbón"

Hoy queremos contarte un poco también sobre cuál está siendo nuestra forma de trabajar en los últimos tiempos y cuál ha sido la metodología de la docuserie "Adiós al carbón".

Hay un obstáculo que ha sido ampliamente analizado que afecta al periodismo sobre medioambiente y cambio climático: incluso ese grupo creciente de personas que están preocupadas por las consecuencias cada vez más evidentes del calentamiento global, tienen una fuerte tendencia a esquivar las noticias referidas a este tema porque les afecta al estado de ánimo y además no sienten que tengan capacidad de hacer algo lo suficientemente relevante como para mitigar o revertir la situación actual. Hablando claro: el efecto de la imagen de un oso polar a la deriva en un trozo de hielo es la huida de una parte importante de la audiencia de los medios.

En un mundo en el que sí es posible hacer muchas cosas aún, por mitigar y por adaptarse, el periodismo de soluciones se ha convertido en una metodología que cada vez atrae más atención. No va de vender crecepelos, uno de los grandes temores que suelen surgir al interesarse por este tipo de periodismo. Ni de lavar la cara de los contaminadores (greenwashing). Te contamos brevemente y con un ejemplo real por qué.

El Periodismo de Soluciones utiliza una metodología de 4 pilares:

  • La respuesta ante un problema. Se centra en definir y explicar con claridad el plan o fórmula con la que se están afrontando problemas sociales y en qué medida funciona o, en su caso, por qué no.
  • Las evidencias. El periodismo de soluciones busca probar con datos y testimonios sobre el terreno, una mezcla que no podía gustarnos más en DATADISTA, en qué medida una solución está funcionando o no. El objetivo es hacer medible el grado de cumplimiento de los objetivos de una solución aplicada a un problema social para hacer (o no) trasladable esa solución a otros lugares y situaciones que tengan elementos comunes.
  • Lecciones. Si se siguen los dos puntos anteriores, es posible extraer un aprendizaje.
  • Las limitaciones. Las soluciones aplicadas a un problema social pueden partir de premisas correctas y encontrarse con obstáculos que las limiten que también deben explicarse: la coyuntura económica por ejemplo, la situación geográfica y hasta la cultura de un determinado lugar.

El proyecto de DATADISTA sobre la Transición Justa y la descarbonización en España fue seleccionado en 2024, junto a otros once proyectos de periodistas líderes en Europa en periodismo climático, para la primera European Media Leaders Climate Solutions Journalism Fellowship organizada por la Solutions Journalism Network en colaboración con el European Journalism Center.

Se trataba de definir los límites de la estrategia de transición justa aplicada en España a las zonas afectadas por el cierre de las minas de carbón y el desmantelamiento de centrales térmicas y el grado de cumplimiento de sus objetivos.

La aplicación de la estrategia de transición justa en España y sus resultados tiene especial importancia en Europa por ser España el primer país en incorporar a su normativa sobre cambio climático y energía dicha estrategia y porque existen otros muchos países pendientes de aplicar una estrategia similar así como sectores, también en España, que prevén aplicarla en el futuro e incluso presente, como es el caso de las centrales nucleares y podría en su momento llegar a ser el sector del transporte.

Las evidencias, o segundo pilar, se han buscado tanto mediante un exhaustivo trabajo de datos socioeconómicos, energéticos, de fuentes oficiales que se recoge en la parte de contexto de cada capítulo, como con testimonios de trabajadores y sus representantes y los líderes políticos tanto locales como la máxima responsable del Instituto de Transición Justa español.

De todo ello quedan lecciones que aprender, tanto en el proceso que aún está en curso en las zonas afectadas para corregir los desvíos de los objetivos, como por los cierres de otros sectores en el futuro inmediato.

👉 Adiós al carbón: historia real tras la transición que prometió ser justa

Los embalses se sitúan al 48,7% de su capacidad, 12,8 puntos por encima de la media de los últimos cinco años

El volumen de agua embalsada para uso humano, agrícola e industrial se sitúa esta semana en 18.906 hm³, lo que representa un 48,7% de la capacidad total. El agua embalsada ha disminuido en 21 hm³, equivalente a una reducción de 0,1 puntos porcentuales. Son 12,8 puntos más que la media de los últimos cinco años, calculada en 13.881 hm³.

Esta semana, los mayores descensos del agua embalsada para uso consuntivo se han dado en algunas cuencas del norte de España. El Cantábrico Occidental presenta la mayor caída, con una reducción de 8,7 puntos, situándose en un 45,7% de su capacidad con 21 hm³. Le sigue Miño-Sil con una disminución de 2,3 puntos y un porcentaje actual del 47,0% con 170 hm³.

La Cuenca Mediterránea Andaluza y Guadalete-Barbate muestran descensos más moderados, de 1,4 y 0,9 puntos respectivamente, con porcentajes actuales del 42,6% (500 hm³) y 40,8% (673 hm³). La cuenca de Tinto, Odiel y Piedras presenta una reducción leve de 0,7 puntos, manteniéndose en un 63,8% con 146 hm³. Estas cifras reflejan un patrón común de descenso en la mayoría de las cuencas analizadas, aunque con niveles de almacenamiento variables. El paso de la borrasca Claudia, que está dejando estos días lluvias generalizadas por todo el país, están haciendo subir los niveles de algunos embalses.

📊 Explora el panel de agua y sequía con datos, mapas y gráficos

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