Queremos empezar esta boletín contándote una buena noticia. La investigación "El oscuro rastro en el agua del negocio de la carne barata" ha obtenido un accésit en los III Premio Vicente Verdú de Periodismo e Innovación. Esta investigación transnacional, liderada por DATADISTA, reveló cómo la ganadería intensiva a afectado a acuíferos, ríos y ecosistemas en zonas de España, Reino Unido y Alemania. La parte española de esta investigación, que es la que ha sido premiada, revela cómo la alta concentración de macrogranjas de porcino en Aragón no solo está afectando a suelos, acuíferos y ecosistemas sino que también ha llegado al agua de beber.
Este es el segundo accésit consecutivo en estos premios. El año pasado también obtuvimos este accésit por la investigación "España intensiva: así ha cambiado el campo a fuerza de PAC y mercado", investigación galardonada además con una mención especial en los prestigiosos premios Ortega y Gasset de periodismo. Para un medio con tan pocas manos es un orgullo para nosotros recibir estos reconocimientos junto a grandes medios y trabajos de altísimo nivel.
Gracias a socios y socias como tú por hacerlo posible y seguir descubriendo la realidad en asuntos tan importantes para el presente y el inmediato futuro como las reservas de agua y su situación.
El pasado boletín trajo la urgencia de dedicarlo íntegramente al cambio climático por la publicación del sexto informe del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) pero en este volvemos con nuestra promesa de seguir hablando de pensiones. El Congreso de los Diputados ha convalidado esta semana el Real Decreto de modificación del sistema de pensiones con una amplia mayoría (179 votos a favor); 104 votos en contra de PP y Ciudadanos, y la abstención de Vox, EH Bildu y Junts. El trasfondo de esta reforma, que forma parte del acuerdo con Europa del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y por tanto de él depende la llegada de los fondos Next GenerationEU, es la sostenibilidad del sistema de pensiones, que afronta la llegada a la edad de jubilación de las personas de la llamada generación del baby boom en las próximas dos décadas.
En este boletín nos vamos a centrar en la evolución de las cuentas de la Seguridad Social, especialmente en cómo pasó de que le sobrasen miles de millones de euros de las cotizaciones a no ser capaz de cubrir sus pagos, y en las claves de la reforma por el lado de los ingresos. En entregas sucesivas veremos cómo afecta la reforma por el lado de los gastos.
También te mostramos un mapa con la situación de los incendios forestales que han asolado esta semana Asturias y Cantabria.
Arrancamos.
Más de cien incendios arrasan Asturias y Cantabria
Volvemos a hablar de incendios. El jueves y el viernes se habían contabilizado 121 incendios forestales en Asturias y 38 en Cantabria. Por suerte, el cambio de las condiciones meteorológicas ha ayudado este fin de semana a apagar la mayoría de ellos. Entre otros, las llaman han arrasado con el Monte Naranco en Oviedo, considerado el pulmón verde de la ciudad. Centenares de personas han sido evacuadas de sus casas. En este mapa puedes ver la superficie quemada por los incendios producidos entre el 26 de marzo y 2 de abril en la cornisa cantábrica
A pesar de que el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha calificado a los responsables de incendios en la región como "terroristas medioambientales", los siniestros en la primavera asturiana no son un hecho casual. Ocurren todos los años y tuvieron especial incidencia en años como 2011, 2015 y 2017, por mencionar algunos en la última década.
Los Agentes del Medio Natural de Asturias nos han explicado que la mayoría de estos incendios se originan debido a que los ganaderos emplean el fuego como método para regenerar pastos y eliminar maleza. "Se estima que el 80% de los incendios en la región están vinculados con esta práctica".
Además, estos agentes señalan que "en Asturias no hay un operativo coordinado para prevenir incendios" y que, en los días previos a los siniestros, "las guardias se activaron únicamente entre las 10 y las 17 horas, a pesar de que es conocido que estos incendios suelen ser provocados al final del día o en las primeras horas de la noche".
En los tres primeros meses del año se han quemado en España 31.953 hectáreas, según el Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS).
La sostenibilidad de las pensiones, el eterno debate
La última reforma del sistema de pensiones del Gobierno, que tiene el visto bueno de Bruselas y de los sindicatos y a la patronal en contra, ha decidido centrarse en los ingresos en lugar de los recortes de gasto que introdujo el Gobierno de Mariano Rajoy. Esta opción ha traído fuertes críticas del PP, que ya ha advertido que derogará la reforma si gobierna, y de una parte de los expertos.
A modo de recordatorio, la fórmula para hacer sostenible el sistema entonces fue, por un lado, desligar la subida anual de las pensiones de la evolución del coste de la vida (aquella famosa subida del 0,25% anual independientemente del IPC) y por otro se introdujo el llamado factor de sostenibilidad (reducía la pensión inicial de los nuevos jubilados en función de la evolución de la esperanza de vida y el número de nuevos pensionistas que entrasen en el sistema cada año). Este factor, que debía entrar en vigor en 2019, se dejó en suspenso por el propio PP en el marco del pacto presupuestario con el PNV en 2017, y ha sido derogado definitivamente por el Gobierno actual.
¿Qué le pasa al sistema de pensiones para que su sostenibilidad se ponga en cuestión con cada reforma y contrarreforma? Además del reto de la generación del baby boom, ya hoy las cifras muestran problemas. Vamos a mirar las cuentas de la Seguridad Social para hacernos una primera idea. La crisis financiera iniciada en 2008, que derivó en el estallido de la burbuja inmobiliaria y de crédito en España y en una larga y dura década de crisis económica, cambió por completo el aspecto de las cuentas de la Seguridad Social, como te mostramos en el siguiente gráfico.
El empleo de los años de la burbuja y sus correspondientes cotizaciones sociales mantuvo un alto superávit del sistema y permitió incluso dotar un fondo de reserva, conocido como hucha de las pensiones, que llegó a acumular casi 70.000 millones de euros, como te mostramos en boletines anteriores, pero que se dejó en la raspa a base de sacar dinero para pagar las pagas extras de las pensiones durante la crisis.
Desde 2011 la Seguridad Social arroja déficit. Los ingresos de las cotizaciones sociales no dan para cubrir los gastos, de los que el principal son las pensiones. Si te parece alarmante el gráfico de barras anterior ten en cuenta que el déficit habría sido muy superior de no haberse vaciado la hucha.
También es cierto que ya te hemos hablado de que una parte de ese déficit ha venido motivado por los llamados gastos impropios que asumió la Seguridad Social, a la que, además de gastos históricos como los del propio funcionamiento de la Seguridad Social o el complemento a las pensiones mínimas, durante la crisis se cargó además con el coste de las políticas de fomento del empleo. Todo ello se ha ido corrigiendo con transferencias récord desde el Estado, es decir, desde la caja de los impuestos generales (IRPF, IVA, Sociedades e Impuestos Especiales) y eso, unido al buen comportamiento del empleo, ha permitido reducir considerablemente el déficit en 2022.
Esta semana se han conocido los datos de ejecución presupuestaria del pasado ejercicio y la Seguridad Social arrojó un déficit de 7.160 millones de euros. Las cuentas de la Seguridad Social mejoran cuando se libera al sistema de gastos que no le corresponden y además cuando se crea empleo.
Sin embargo, las cuentas siguen sin salir.
En 2022, las cotizaciones sociales recaudaron 140.282 millones de euros (un 8,2% más que en 2021), que junto a los 36.500 millones de transferencias del Estado fueron el principal ingreso. La principal partida de gasto fueron los 145.279 millones de euros destinados a pensiones (4,9% más que en 2021), que no incluyen la parte del complemento a mínimos ni por supuesto las no contributivas. Le siguen los subsidios por incapacidad temporal (13.616 millones).
Los que ven mayores riesgos para el sistema en la última reforma pronostican que, dadas estas cifras, según se jubile la generación del baby boom, la cosa a mejor no va a ir y serán necesarios ajustes en la parte del gasto. La Ley se ha guardado un as en la manga por si tuvieran razón, abriendo la puerta a modificaciones automáticas en caso de que la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) detecte que no se están logrando los objetivos de ingresos previstos.
También es importante recordar que los pronósticos más agoreros sobre el sistema de pensiones español datan de finales del siglo XX y luego el empleo de los años de la burbuja los desmintió, que unos cuantos de los que hoy critican la reforma pronosticaron una debacle económica y en el empleo derivada de la COVID-19 y efectos perniciosos de las subidas del salario mínimo interprofesional y la reforma laboral que tampoco parecen haberse cumplido. Hacer pronósticos de población en un entorno de economía mundial en revisión completa debido tanto a la automatización como al cambio climático se ha vuelto cada vez más complejo.
Claves de la reforma aprobada esta semana: ingresos
La búsqueda de ingresos adicionales para la Seguridad Social no es nueva, ni siquiera la primera vez que mira a las bases máximas de cotización, por más que el PP se eche ahora las manos a la cabeza. Es verdad que ahora lo hace con pretensión de continuidad y por partida doble.
¿Qué es el tope máximo de cotización? Es un límite en el salario base (el sueldo sin incluir pluses, dietas, etc.) que se establece cada año en los Presupuestos Generales del Estado a partir del cual no se aplica el cobro de cotizaciones sociales. Actualmente está en 4.495,5 euros al mes, lo que significa que, por encima de ese salario base no se pagan cotizaciones. La contributividad del sistema (esa idea de tanto doy, tanto recibo de la que hablábamos en boletines anteriores) se mantiene porque también hay una pensión máxima que cambia a medida que se han cambiado los topes de cotización.
Los Gobiernos de Rajoy, en vista del hundimiento de las cuentas de la Seguridad Social en la crisis, aplicaron ya fuertes subidas del tope máximo de cotización, que estaba en 3.262,5 euros mes cuando llegaron y lo dejaron en 4.070,1 euros al irse tras aplicar subidas del 5% anual tanto en 2013 como en 2014; 0,25%, en 2015; 1%, en 2016 y 3%, en 2017. El Gobierno primero del PSOE y después de coalición de PSOE y Unidas Podemos mantuvo el tope máximo de cotización en los 4.070,1 euros en 2019, 2020 y 2021 pero inició la senda de subidas con un 1,7% para 2022 que ya se ha elevado un 8,6% en 2023, hasta los 4.495 euros, y ya en línea con la subida de las pensiones. Así, la parte de sueldo base que paga cotizaciones se ha incrementado en 1.200 euros en una década.
El objetivo desde hace tiempo del Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, adalid de la reforma actual, es lo que se llama 'destopar las pensiones'. Las subidas obligan en principio a revisar la pensión máxima, que también tiene tope, para mantener la contributividad, lo que supone cargar con más gastos a futuro al sistema, pero Escrivá ha apostado por que esa subida sea inferior a la del salario que paga cotizaciones.
La Ley ratificada esta semana en el Congreso (Ley 2/2023, de 16 de marzo), prevé tres actuaciones:
- La primera es precisamente un incremento gradual de la base máxima de cotización. Es decir, cada vez será una parte mayor de los salarios más altos la que contribuya pagando cotizaciones. La subida anual de esa parte del sueldo será la misma que la de las pensiones contributivas, es decir, conforme al IPC medio anual de noviembre a noviembre, a la que se aplicará un incremento de 1,2 puntos porcentuales hasta 2050. Esta medida entrará en vigor el 1 de enero de 2024. ¿Sube también la pensión máxima para mantener la contributividad? Sí, pero menos. Para empezar, la subida de la pensión máxima se retrasa un año, no se aplicará hasta enero de 2025, y será la misma que la subida de las pensiones contributivas pero sin los 1,2 puntos porcentuales añadidos que sí suben las bases máximas.
- El segundo cambio por el lado de los ingresos es lo que han llamado una nueva cotización de solidaridad. ¿Esto qué es? Una cuota adicional que se aplicará a la parte del sueldo base que exceda de la base máxima de cotización, es decir, a la parte que no pagaba cotizaciones hasta ahora. Aquí no hay contributividad que valga y por eso lo llaman de solidaridad. El porcentaje se fijará cada año en los Presupuestos Generales del Estado. Su entrada en vigor en este caso es 2025 y se irá incrementando hasta 2045, cuando se prevé que alcance el tipo definitivo. El texto de la reforma recoge inicialmente los siguientes tipos:
- 5,5% a la parte del sueldo que supere la base máxima en un 10%
- 6% a la parte entre el 10% por encima de la base máxima y el 50%
- 7% a la parte de retribución que supere el anterior porcentaje
- La tercera medida por el lado de los ingresos es el llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que ya se introdujo en la primera parte de la reforma de las pensiones ligada al Plan de Recuperación, en 2021, y que se aplica a todos los salarios. Se trata de una cotización finalista de 1,2 puntos porcentuales que se usará para volver a llenar la hucha de las pensiones de cara a poder empezar a hacer desembolsos de esa hucha desde 2033 que compensen los problemas que afronte el sistema por los mayores gastos de la generación del baby boom. Su entrada en vigor ha sido en 2023 aunque se ha reforzado el porcentaje con la última reforma y se aplicará hasta 2050.
Pensiones en periodo electoral
Por hoy ya van un montón de datos e informaciones sobre el sistema de pensiones español. Seguiremos desgranando los detalles de la reforma (en pensiones mínimas, nueva hucha de las pensiones, cómo se reparten las cotizaciones entre empresa y trabajador...) y las compararemos con otros países europeos pero de momento solo recordarte una cosa: en España, en marzo de 2023, había 9.076.616 pensionistas que cobran 10.019.006 pensiones. Son muchos pensionistas y muchos votos para que la política polarizada en la que vivimos pierda la oportunidad de lanzar todo tipo de mensajes, incluidos los más alarmantes. Mejor atender a los datos para ir haciéndose una opinión de lo que funciona y lo que no.
Hasta aquí, la newsletter semanal. La próxima semana no habrá entrega del boletín, ya que nos tomaremos unos días de descanso para reponer energías. Seguimos en contacto en datadista.com y en redes: Twitter, Facebook, Instagram y Youtube.