Hoy, en el boletín, queremos hablarte de datos y también un poco de nosotros y nuestro trabajo. En el verano de 2016, arrancamos la moto y empezamos a viajar por España para descubrir e investigar las primeras historias de lo que posteriormente sería nuestro libro Playa Burbuja. Comprobamos de primera mano el impacto que la burbuja inmobiliaria, la agricultura intensiva y la corrupción habían tenido en el medio ambiente y, como consecuencia directa, su impacto en la salud pública. El agua ha sido el vehículo de muchas de nuestras historias de investigación: Mar Menor, España Intensiva, concentración de macrogranjas, situación de las masas de agua subterráneas... y una nueva investigación en la que estamos trabajando, a la que hemos podido dedicar recursos gracias al aporte de nuestros socios y socias. Contamos contigo.
Encontramos agua en cada una de las grandes historias que hemos investigado, pero el tema del agua solo llega a la agenda mediática y política del país en época electoral, con promesas políticas de hace décadas que ya no se sustentan en la realidad climática del país, o cuando sucede una catástrofe.
En 2016 decidimos investigar la situación del Mar Menor, a la que le dedicamos un capítulo en Playa Burbuja, pero queríamos ir más allá y poder dedicarle una investigación completa. Nos pareció evidente que había algo que investigar, algo que no estaba contándose si un político se atrevía a decirnos en su despacho que la entrada de agua por la Rambla del Albujón se había reducido ya a cero y media hora después estar grabando con el agua por las rodillas el enorme río cargado con nitratos que entraba al Mar Menor por la Rambla del Albujón.
En aquel entonces, no tuvimos suficiente dinero para dedicarle el tiempo y los recursos necesarios. Decidimos buscarlo. Finalmente, en 2019, la Water Integrity Network nos concedió una beca internacional para hacer periodismo de investigación en temas de agua. Durante los nueve meses que estuvimos investigando este tema, que estaba fuera del foco de los grandes medios, nos preguntábamos si a alguien le importaría la situación del Mar Menor. A nosotros nos parecía increíble lo que estaba ocurriendo, lo que decían los parámetros y nos explicaban los científicos, y que muy pocos le prestaran la atención necesaria a esta joya medioambiental. Publicamos la noche del 11 al 12 de octubre de 2019 y a las pocas horas por la mañana sucedió el episodio de anoxia en la laguna con imágenes de millones de peces y crustáceos muertos en las orillas que dieron la vuelta al mundo. Por esta casualidad impredecible pero también porque teníamos todas las claves, documentos y mapas que explicaban aquello, nuestra investigación se viralizó a nivel internacional y se compartió masivamente en la Región de Murcia a través de WhatsApp.
Esa sensación de no saber si a alguien le van a interesar los temas a los que decidimos dedicar tantos recursos, temas que suelen estar fuera de foco es una constante con la que lidiamos. Siempre es una decisión difícil apostar meses de trabajo a un tema que nos parece que merece conocerse en profundidad mientras vemos los titulares y horas de radio y televisión que se ocupan de asuntos que después desaparecen de la agenda en cuestión de días o semanas. Cuando empezamos una investigación no sabemos hasta dónde nos llevará. Tenemos una intuición, pistas, como cuando estuvimos meses investigando la situación de la agricultura y ganadería intensiva en España o el año pasado con la situación de los acuíferos. Por eso, esta semana nos han llamado la atención los resultados del último barómetro del CIS que ha incorporado preguntas sobre la preocupación de los españoles por la sequía, el consumo de agua en España y el cambio climático. Hoy te hablamos de ello.
¿Y tú, estás preocupado por la sequía y te interesa que te sigamos informando sobre estos temas? Puedes escribirnos con tus opiniones a socios@datadista.com.
Hoy hablamos también de datos de empleo, que sabes que es otro de nuestros temas principales. Esta vez nos hemos fijado en las estadísticas de la Inspección de Trabajo para ver cómo se ha perseguido el fraude de los temporales que debían tener contrato indefinido en las últimas legislaturas y antes de que entrase en vigor la reforma laboral, que ha limitado la posibilidad de hacer un contrato temporal a muy pocos supuestos. En el Ministerio de empleo nos comentan que la estadística referida a 2022 no se publicará hasta dentro de un par de meses así que estaremos atentos para contarte cómo ha cambiado el tipo de fraude perseguido tras la reforma laboral.
Arrancamos.
Sequía en España: Percepciones del CIS y la realidad del consumo de agua
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado esta semana ha preguntado a los españoles acerca de la sequía. El 89,2% de los españoles afirma estar "mucho" o "bastante" preocupado por la sequía y la escasez de lluvias. En otra pregunta, el 82,2% cree que la acción de los seres humanos está influyendo "mucho" o "bastante" en la situación de sequía.
Otra pregunta que ha llamado nuestra atención es: ¿En qué dos ámbitos considera que se produce el mayor consumo de agua en España? La agricultura (28,9%), la industria (20,9%), la actividad turística (15,9%) y los grandes parques de ocio y temáticos (11,5%) son las primeras opciones seleccionadas como el primer ámbito de mayor consumo de agua, mientras que la industria (19,6%), los grandes parques de ocio y temáticos (15%), la actividad turística (14,6%) y la agricultura (14,4%) son las principales opciones seleccionadas como el segundo gran consumidor de agua en España.
En realidad, en España, el 80,4% de las demandas de uso de agua en 2021 fue para uso agrario, el 15,59% para abastecimiento urbano, el 3,41% para usos industriales y el 0,59% restante para otros usos.
En este gráfico puedes ver estos datos por cuencas hidrográficas. En las cuencas del Ebro, Duero, Guadiana, Guadalquivir y Segura, más del 80% de las demandas de agua son para usos agrícolas y ganaderos. La situación es diferente, por ejemplo, en el Cantábrico Oriental, donde la principal demanda de agua es para abastecimiento urbano.
Si tienes dudas sobre qué tipos de usos se consideran en estos apartados, te los explicamos tal como aparecen en algunos planes hidrográficos:
🔸Abastecimiento urbano: uso doméstico, público y comercial, así como industrias de pequeño consumo conectadas a la red urbana. En esta categoría también se encuentra el abastecimiento a la población turística estacional.
🔸Uso agrario: riego de cultivos y uso de agua en la producción ganadera.
🔸Uso industrial: producción manufacturera, refrigeración, etc.
🔸Otros usos consuntivos: riegos de campos de golf, parques temáticos, etc.
En este nuevo gráfico puedes observar las demandas de uso de agua en España, según la demanda total en hm³ por cada una de las cuencas hidrográficas del país.
Llegan las lluvias, pero no serán suficientes para aliviar la sequía
Por fin están llegando las lluvias a la península. Según la AEMET, la tendencia actual muestra que se espera que la inestabilidad atmosférica continúe en las próximas semanas con lluvias dispersas y cortas por toda España, acompañadas de algunos episodios locales de fuertes lluvias y granizo. Aunque se espera que llueva en algunas de las regiones donde hay problemas de sequía, como el sur y este del país, estas lluvias no cambiarán significativamente la situación de sequía. Sin embargo, humedecerán los suelos y permitirán reducir el riesgo de incendios. Estos son episodios de lluvia normales para esta época del año. Lo que no era normal era la escasez de precipitaciones que hemos tenido a lo largo de la primavera. Del 1 de marzo al 15 de mayo, han caído 44 litros/m2, lo que representa una tercera parte de lo que debería haber llovido en ese periodo.
Embalses de uso consuntivo, al 39,9% de capacidad
Así se presenta la situación esta semana: los embalses destinados a usos consuntivos, es decir, para usos agrícolas, domésticos/urbanos e industriales, han experimentado una disminución de 279 hm³ (equivalente al 0,7% de su capacidad total) en la última semana, situándose en 15.439 hm³ de agua almacenada. Los cambios registrados oscilan entre una disminución de 64 hm³ en los embalses de la cuenca del Ebro hasta un incremento de 3 hm³ en el Cantábrico Oriental.
Inspección y fraude en la contratación temporal
Te hemos hablado en otras ocasiones del incremento del número de contratos indefinidos de los últimos tiempos. Entre otras cosas porque, desde que entró en vigor la última reforma laboral, el incremento de los indefinidos nos trae cada primero de mes la polémica sobre los fijos-discontinuos, una batalla con mucha más fuerza en los discursos políticos que la que muestran las cifras, donde son los fijos a tiempo completo los que más han aumentado. Te recordamos este gráfico que ya te habíamos compartido.
Hoy nos vamos a fijar en lo ocurrido antes de la entrada en vigor de la reforma laboral con los contratos temporales que no debían serlo, es decir, aquellos que usaban la temporalidad y su coste de despido más barato de forma fraudulenta. La conversión de estos a contratos fijos por acción de la Inspección de Trabajo está también tras las causas del incremento de los contratos indefinidos antes de que los contratos temporales pasasen a estar limitados a muy pocos supuestos por la última reforma laboral.
Lo que nos dicen los datos es que la persecución de estas prácticas de contratación en fraude de ley se disparó en el año previo a la reforma laboral, como nos habían ido anunciando desde el Ministerio de Trabajo. Atención a las cifras de 2021, el último año completo con la normativa de contratación anterior.
En agosto de 2018, se lanzó un programa contra la contratación temporal fraudulenta conocido como Plan Director por un trabajo digno 2018, 2019 y 2020. Incluía tanto la acción ordinaria de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social como el llamado Plan de Choque. Este último se dividía a su vez en dos fases. Una primera de aviso por carta a aquellas empresas en las que se detectasen irregularidades en la contratación temporal y una segunda de acción a quien no hubiese regularizado de forma voluntaria como indefinidos a los trabajadores afectados.
Los primeros años del plan ya marcaron un antes y un después con respecto a las conversiones en indefinidos de la serie histórica. Incluso en 2020, año fuertemente afectado en todas las estadísticas por la pandemia, la cifra estuvo por encima de la media de la década previa a la puesta en marcha del plan. En 2021, la cifra de conversiones por acción de la Inspección se disparó hasta los 370.409 contratos temporales convertidos en indefinidos.
Entre 2012 y 2014, según las memorias de la Inspección, los principales esfuerzos se centraron en inspecciones derivadas de los numerosos expedientes de regulación de empleo presentados en plena crisis con las nuevas normas de la Reforma Laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, aprobada en febrero de 2012, en la que se eliminó la obligatoriedad de contar con la autorización de la autoridad laboral para presentar un ERE. Recordemos que la última reforma laboral no ha recuperado esa necesidad de autorización. También que uno de los grandes focos de temporalidad se da en las administraciones.
¿Cuántos efectivos tiene la Inspección de Trabajo para el incremento de su actividad que muestran las cifras? Ahora que los trabajadores de la Inspección de Trabajo han vuelto a advertir de posibles nuevas huelgas en junio si no se atienden sus reivindicaciones de incremento de plantilla y el cumplimiento de la incorporación de 500 efectivos como se acordó a mediados de 2021, no está mal echar un vistazo a los recursos con que cuenta este organismo.
Según su memoria de 2021, la Inspección de Trabajo contó de media en 2021 con 2.051 funcionarios entre inspectores y subinspectores, incluidos los de Cataluña y País Vasco. No llega a un incremento del 10% con respecto a hace una década, situación que se vio especialmente afectada durante los años de recortes de gasto público, en los que no se reponía ninguna jubilación en la mayoría de los cuerpos públicos.
La plantilla además se encuentra, como ocurre en otros muchos ámbitos, bastante envejecida. Según la memoria de 2021, en ese ejercicio solo el 23,3% de los inspectores y el 29,9% de los subinspectores tenían menos de 39 años. El 62,5% de los inspectores y el 56,6% de los subinspectores tenía entre 40 y 59 años. El 9,7% de los inspectores y el 12,1% de los subinspectores tenía entre 60 y 64 años. Y, ¡ojo!, hay un 4,52% de los inspectores y un 1,43% de los subinspectores con 65 años o más.
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